En la República Dominicana, el sector de la construcción está experimentando una evolución significativa en términos de normativas, desafíos e iniciativas hacia la autosostenibilidad de cara al 2025.

El Ministerio de Vivienda y Edificaciones (Mived) ha intensificado sus esfuerzos para garantizar el cumplimiento de las normativas en la industria de la construcción. Desde inicios de 2023, se han implementado acciones preventivas y proactivas para asegurar la seguridad y el bienestar de los ciudadanos. Una de las medidas clave es la obligatoriedad de obtener autorizaciones antes de iniciar cualquier trabajo preliminar en una obra, según lo establecido en el Reglamento General de Edificaciones y Tratamientos de Planos (R-021). Esta iniciativa busca concienciar a los constructores sobre sus responsabilidades y las normativas vigentes.

Uno de los principales desafíos es la adopción de prácticas sostenibles. Aunque el concepto de construcción verde ha ganado reconocimiento global, en el país aún no existe una normativa específica que promueva las certificaciones ambientales en decisiones de diseño y construcción. El ingeniero Leandro Mercedes destaca que, aunque implementar prácticas sostenibles puede incrementar los costos en un 2%, los beneficios a largo plazo, como la reducción en costos de mantenimiento y facturas eléctricas, hacen que la inversión sea valiosa.

En este contexto, el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) presentó en septiembre de 2024 la «Guía de Construcción Sostenible Dominicana 2023-2030». Esta guía, elaborada en colaboración con la arquitecta Yermys Peña, ofrece lineamientos claros para arquitectos, ingenieros, constructores y desarrolladores sobre la implementación de técnicas de construcción que respeten el medio ambiente y promuevan la eficiencia energética. Su objetivo es fomentar el desarrollo de construcciones responsables y sostenibles en todo el territorio nacional.

La República Dominicana está avanzando en la actualización de sus normativas y en la promoción de prácticas sostenibles en el sector de la construcción. No obstante, persisten desafíos significativos que requieren la colaboración de todos los actores involucrados para garantizar un desarrollo sostenible y autosuficiente en el futuro.