Cada año se dan una serie de cambios en los tipos de decoración de interiores que se convierten en tendencia. Este 2022 no es distinto y los estilos y diseños de interiores se han adaptado a las nuevas sensibilidades.

En ese sentido podemos afirmar que lo sencillo y lo natural están más de moda que nunca. Algunos estilos vuelven, otros nunca se han ido, unos se han reinventado y otros suponen un sugerente contraste de distintos elementos y tipos de decoración de interiores.

El estilo nórdico
Aunque este es uno de los tipos de decoración de interiores que más se relaciona con el clima y el lugar geográfico de donde procede, Sus claves son la pureza de colores, donde predomina el blanco, la preferencia por las maderas naturales y la funcionalidad de los muebles escogidos.
Favorecer al máximo la luz natural, así como potenciar el confort y la calidez en el interior de la casa son otros de los valores del estilo escandinavo. La iluminación es fundamental, por eso se opta por el color blanco o beige claro, y se apuesta preferentemente por tejidos como el cuero, la lana, el algodón o el lino para conseguir unas texturas más cálidas.
La madera sin tratar se impone incluso en la decoración de la cocina, tanto en mesas como asientos, buscando un efecto rústico y cierto contraste con los tonos blancos de textiles, paredes y el resto del mobiliario, como estanterías. Aún así, se tiende a usar maderas de tonalidades claras como el pino o el roble.

Estilo minimalista
El minimalista es de esos tipos de decoración de interiores que nunca pasan de moda. Más bien al contrario, cada cierto tiempo parece que se reinventa.
Esta tendencia siempre ha apostado por el menos es más, inclusive en el confort. Buscando que los muebles siempre sean funcionales. No faltan los detalles naturales y una la paleta cromática rica en tonos tierra, como el ocre, el beige y el marrón claro.  Las plantas decorativas aportan, por último, ese toque de serenidad tan relacionado con este estilo decorativo.
Los adornos de cerámica y las de fibras naturales, como el bambú en las alfombras, también juegan su papel para crear una atmósfera acogedora y de bienestar. Las maderas, preferentemente, serán de tonos claros. El mármol o el cristal, el microcemento y materiales como la arcilla también tienen cabida en el minimalismo cálido más atrevido.

Estilo industrial
La decoración de estilo industrial rompe con los tipos de decoración de interiores más austeros que hemos visto hasta ahora. El industrial es un estilo más crudo, donde lo primero que llama la atención es la presencia de elementos estructurales a la vista. La otra gran seña de identidad es la preferencia por los muebles de estilo vintage.
Vigas de madera a la vista y sin tratar, paredes de ladrillos desnudos, tuberías, cañerías, componentes de hierro y hormigón al descubierto, forman parte esencial del encanto del estilo industrial. Otros elementos que no faltan son las estanterías tipo boutique en lugar de armarios cerrados.
La inspiración, en definitiva, son los artistas neoyorquinos de los años 50, los inmuebles tipo loft, continuidad espacial y tonos fríos y oscuros.

Estilo wabi sabi
El wabi sabi es un estilo consolidado y de influencias orientales. Se trata de uno de los tipos de decoración de interiores de mayor sensibilidad estética, casi filosófica. Lo que busca, principalmente, es encontrar la belleza en la imperfección y en las proporciones incompletas.
De nuevo, priman los materiales naturales, los elementos hechos a mano e incluso las piezas recicladas. La crudeza de los materiales, la presencia de rasguños o desgastes, y cualquier otro tipo de deterioro, se abrazan como símbolo de verdad y humildad.

Estilo mediterráneo
La mejor forma de definir este estilo de diseño de interiores es con la palabra espontaneidad. A diferencia del estilo escandinavo, la decoración mediterránea lo que quiere es crear un ambiente fresco, como si se tratara de unas vacaciones en la costa.
La iluminación también es importante, y presencia del blanco es dominante, pero se le añade más colorido, como detalles en azul que recuerdan al mar. Existe, además, cierta fijación por las formas orgánicas y la simplicidad, aunque esta última entendida de una manera más relajada y menos estricta que en otros tipos de decoración de interiores, como el minimalismo cálido ya mencionado.
Un aspecto muy interesante que incorpora el estilo mediterráneo son las paredes de mortero de cal o piedra natural. Con este tipo de elementos constructivos se consigue crear texturas granuladas que no están presentes en otros estilos decorativos. Además, las paredes de piedra natural mantienen las casas más frescas, algo a tener en cuenta en los lugares bañados abundantemente por el sol.

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