Aunque los clientes de las entidades bancarias suelen utilizar estos dos conceptos como sinónimos, lo cierto es que un préstamo hipotecario y un hipoteca son dos conceptos financieros muy distintos. Conocer sus características es fundamental para poder decidir cuál de ellos se adapta mejor a la necesidad que cada persona tiene en el momento de querer adquirir un inmueble ya sea nuevo o usado.
¿Qué es una hipoteca?
Sin lugar a duda, la hipoteca es la opción más popular entre las personas que quieren comprar una casa y no cuentan con el patrimonio necesario para realizar la transacción. Esto dado que brinda el financiamiento necesario para que los compradores puedan adaptarse al precio de la propiedad que desean adquirir, siempre a través de una línea de crédito otorgada por el respectivo banco.
Este crédito deberá ser reembolsado en cuotas periódicas, más los intereses devengados sobre la cantidad adeudada en las condiciones previamente pactadas al firmar el contrato de préstamo hipotecario.
Las principales características de una hipoteca son:
- La casa u/o apartamento adquirido se utiliza como garantía de la operación.
- Este es un compromiso a largo plazo, que se puede financiar en 40 años (dependiendo de la entidad bancaria).
- Las condiciones de los créditos son muy estrictas, ya que representan el movimiento de grandes cantidades de dinero y los bancos buscan garantías de solvencia.
Claves de un préstamo hipotecario
Lo primero que hay que tener en cuenta al hablar de este producto bancario es que no está destinado a la compra de viviendas. Este es un préstamo de consumo, eso sí, utilizando bienes inmuebles como principal garantía. Por lo tanto, es necesario tener un lugar para vivir o un espacio para aplicar.
Los puntos más importantes a tener en cuenta para entender un préstamo de estas características son:
- Los intereses devengados desde el inicio son más altos que en el caso de una hipoteca.
- No tiene conexión con otros productos financieros.
- Período de reembolso relativamente corto.
- Se suele conceder incluso a aquellos cuya situación económica es menos evidente que en el caso de una hipoteca.
Diferencias entre préstamo hipotecario e hipoteca
Después de analizar las cifras básicas de estos dos productos financieros, es posible identificar la diferencia clave entre un préstamo hipotecario y un préstamo hipotecario. Por tanto, la persona que necesite solicitar fondos a su entidad financiera para realizar una compra puede elegir la que mejor se adapte a su perfil económico y necesidades.
Para empezar, debemos tener presente que las hipotecas solo son viables para comprar bienes inmuebles. Por tanto, si quieres realizar otra adquisición, siempre pensarás en solicitar un préstamo personal. El prestamos hipotecario cobra entonces especial importancia, ya que representa la única opción para obtener fondos en el caso de aquellos con poca seguridad de solvencia que necesiten adquirir otro tipo de bienes.
De igual forma, es necesario señalar que una hipoteca siempre es posible de ser solicitada por una gran parte del precio final del bien inmueble que se aspira a comprar, lo estándar es que a lo menos la entidad bancaría pueda ofrecer un 80% del financiamiento final. mientras que un préstamo hipotecario solo dará una parte del precio de tasación de la propiedad hipotecada.
En resumen, se puede decir que tener una vivienda es una opción para que cualquier cliente de una institución bancaria obtenga los recursos económicos que necesita para realizar cualquier otro tipo de actividad. Una hipoteca, por otro lado, es un producto que ofrece un banco para pagar una casa, aunque a cambio de un proceso más lento y más burocrático. Por supuesto, la cantidad ofrecida siempre es mucho mayor. Y, sin duda, este es un factor importante a evaluar en una actividad de este tipo.
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