Comprender cómo el clima afecta la construcción es clave para realizar construcciones generales sin el inconveniente de detener el trabajo o, lo que es peor, causar daños a los materiales aplicados.

Los principales factores que afectan a la salud de las construcciones y sus ocupantes son la temperatura, la humedad, la radiación solar, el viento, la nubosidad y las precipitaciones. Estos elementos se denominan parámetros climáticos y deben ser estudiados en las etapas iniciales del proyecto.

La Temperatura

Se refiere a la radiación solar acumulada por el suelo y luego liberada al aire en forma de radiación infrarroja. Por lo general, se mide como la temperatura relativa del aire en grados Celsius (°C).

Por otro lado, la temperatura interna de la habitación tiene en cuenta la energía radiante del aire exterior y de las paredes. Los grados-día indican la severidad del clima de un lugar y están relacionados con la temperatura horaria local y la temperatura base.

A la hora de determinar las condiciones climáticas es necesario estudiar las temperaturas medias, mínimas y máximas en invierno y verano, además de las fluctuaciones térmicas diarias.

Radiación solar

Esta es la inclinación de los rayos del sol y su efecto sobre la cantidad de energía que llega a la Tierra, cuya intensidad se ve afectada por la nubosidad y la estación del año.
El análisis de la radiación solar que recibe la cubierta del edificio puede optimizar la colocación de los paneles solares.

La Luz Solar

El camino solar recibe el sitio y el espacio interior donde se ubica el edificio a través de aberturas, por lo que depende de la posición del proyecto con respecto al sol.

La Humedad

Se refiere a la cantidad de vapor de agua en el aire. El porcentaje es mayor en lugares cercanos a fuentes de agua, como mares o lagos, y menor en climas áridos o desérticos.
La humedad del aire afecta la sensación térmica y la posibilidad de condensación.
Son movimientos de aire provocados por diferencias de presión atmosférica. Sus parámetros son la velocidad, la dirección y la frecuencia, que son diferentes para cada estación del año.

Precipitaciones

Representan la cantidad de agua que cae sobre la tierra, en forma de lluvia, nieve, aguanieve o granizo, sin tener en cuenta la niebla y el rocío.
La cantidad de lluvia en un lugar y tiempo determinado se llama precipitación y se mide en litros por metro cuadrado.

Estos factores nos ayudan a comprender el comportamiento del entorno natural en el que operan nuestros proyectos, y así comprender qué podemos aprovechar y de qué factores climáticos debemos protegernos.

Análisis ambiental y toma de decisiones de proyectos

En el análisis inicial de un proyecto, es importante considerar que los impactos ocurren en dos direcciones: la edificación modifica los sistemas naturales, mientras que las características de su entorno afectan su desempeño.
Toda esta serie de elementos redirigen tanto el diseño como su ejecución con el fin de encontrar un punto medio entre el diseño y el entorno en el cual está se localizará por muchos años.

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